Antigüedad
Las noticias más antiguas que tratan de la Semana Santa en Villafranca se refieren a la cofradía de los Trinitarios, que existía desde el siglo XVI (cofradía de sacerdotes de la Santísima Trinidad, con sede en la Colegiata de Santa María) y que junto con las comunidades de jesuitas y franciscanos (expulsados estos en los años 1.767 y 1.835 respectivamente) se alternaban en ciertos cánticos en la Semana Santa.
Según las Ordenanzas de 1.580, se deduce que la  procesión del Santo Entierro se llamaba de Las Letanías, a la cual asistía el  cabildo colegial con su abad al frente (último abad de la Colegiata Francisco  Pérez Maraver 1.853-1.862).
            La salida de esta procesión se realizaba desde la  iglesia de San Nicolás en la Plaza del Campairo (esta iglesia ha desaparecido  como consecuencia de un incendio en el siglo XVIII), y posteriormente se  realizaba la salida de la procesión desde la Colegiata.
Se constata como solemne la procesión del año 1.822 ya que en la Plaza Mayor se incorpora a la misma el gobernador de la provincia de Villafranca y el presidente de la Diputación por aquel entonces.
También se realizaba la ceremonia del Desenclavo o Descendimiento en la iglesia de San Francisco y según algunos testimonios, se deja de realizar hacia el año 1.916 aproximadamente, lo cual demuestra que años atrás se celebraban actos de este tipo.

La cofradía del Carmen (se adjunta copia donde se menciona a la cofradía), 1.830, sucede a la de las Ánimas y participa por primera vez en 1.927 en la Procesión del Santo Entierro, de acuerdo con la Venerable Orden Tercera, hoy Orden Franciscana Seglar (protagonista principal entonces de la Semana Santa).
Según la Parroquial Berciana (publicación semanal  de carácter religioso, cuya redacción se situaba en la casa parroquial de  Villafranca) de los años 1.919 y 1.920 ya existían actos religiosos y  procesiones similares a las actuales, con lo cual a través de esta  documentación podemos afirmar que desde los años 20 se siguen realizando  manifestaciones de la fiesta de la Semana Santa ininterrumpidamente hasta la  actualidad, aunque como se ha detallado con anterioridad algunas procesiones se  vienen celebrando desde el siglo XVI.
            Manuel Santín González, presbítero, en 1.949 dice  sobre la Semana Santa de Villafranca: “…Imágenes siempre las mismas pero de un  misticismo increíble y señera factura…El pueblo entero y aldeas circundantes  escoltan y dan guardia de honor…”

Todavía en los años 70 existía la costumbre de la talla de la Oración del Huerto, que se procesiona el Lunes Santo, fuera un paso portado por hortelanos y labradores de Villafranca…